Carlos Moreno
26/05/2017
Petroaudios
26/05/2017

Aeropuerto de Chinchero

En el año 2014 se inició un concurso para entregar a una empresa privada la construcción, operación y mantenimiento de un aeropuerto internacional a edificarse en la ciudad de Chinchero, Cusco. El proyecto sería ejecutado por una Asociación Pública Privada y requería de una inversión de US$ 658 millones (US$ 508 millones por la obra). El Estado ofreció aportar US$ 457 millones como máximo cuando la obra física haya sido concluida, y compensar la diferencia con una concesión por 40 años con topes en los márgenes de ganancia que el operador obtuviera conforme a sus propuestas.

Participaron del concurso tres consorcios: Kuntur Wasi, integrado por Corporación América y Andino Investment Holding, el Consorcio Aeroporturario Imperial, integrado por el Grupo Odinsa y Mota Engil Perú. y el Consorcio Aeroportuario Chinchero integrado por Vinci Airports, Vinci Concessions y Graña y Montero.

La obra fue adjudicada a Kuntur Wasi. La empresa anunció que sólo necesitaba US$ 265 millones de los US$ 457 que el Estado ofrecía aportar. El 13 de abril del 2016 se suscribió el contrato de fideicomiso y en julio Ositran aprobó el Endeudamiento Garantizado Permitido, quedando pendiente el cierre financiero para comenzar con la construcción del aeropuerto.

A finales del año 2015 el proceso se paralizó por una diferencia en los términos del cierre financiero. El Consorcio solicitó que el Estado asuma el pago de intereses por el tiempo que media entre el inicio de la obra y su puesta en operación en una dimensión que, para el gobierno rebasaba el equilibrio del diseño original de manera grosera: US% 560 millones en total.

A inicios de diciembre del 2016 el Ejecutivo y Kuntur Wasi se pusieron de acuerdo en resolver el impasse introduciendo una adenda que traería al presente los US$ 265 millones comprometidos por el gobierno como aporte diferido a cinco años. El pago diferido se convierte en la adenda en un pago contra avances de obra.

En enero del 2017 dos directores de Ositran se pronunciaron a favor de la adenda. Pa Presidenta de Ositran, Patricia Benavente se pronunció en contra y renunció al cargo., declarando que con esta adenda se estaba modificando un aspecto esencial del acuerdo original.

El 3 de febrero la adenda fue firmada.

En marzo del 2017, a pedido del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, la fiscalía inició una investigación preliminar sobre las condiciones en que se aprobó el acuerdo original. En marzo, la Procuraduría Anticorrupción solicitó que se investigue también las condiciones en que se suscribió la adenda al contrato.

El 21 de mayo el Ministro Vizcarra anunció que el gobierno dejaría sin efecto el contrato y la adenda y renunció al cargo, manteniendo la Vice Presidencia de la República. La misma semana la Contraloría solicitó a la fiscalía investigar las condiciones en que se firmó la adenda.

A finales de mayo el recién designado Ministro de Transportes y Comunicaciones, Bruno Giuffra anunció que se dejaría sin efecto “de mutuo acuerdo” el contrato de julio de 2014, aunque las condiciones de la resolución aún deberían ser definidas con Kuntur Wasi. La primera etapa del proyecto (remoción de tierras) pasaría a ejecutarse como una obra pública, con financiamiento del Estado, mientras se decidía bajo que modalidad se sacaría a concurso la construcción del aeropuerto y su administración.